Ya desde sus inicios, la historia de Loesche GmbH es una historia de excelencia. La historia comienza en 1906 cuando Curt von Grueber volvía de un viaje a Estados Unidos con los derechos de venta para Europa de la marca de molinos Kent. El molino Kent ofrecía a los productores una capacidad de molienda de hasta 5 toneladas por hora.
La compañía adquirió más adelante los derechos de venta para el molino Maxecon, que ampliaba las ventajas del molino Kent añadiendo un separador de aire y un nuevo diseño de las piezas de molienda. Si bien quedaba mucho por hacer en cuanto al diseño, era inmensamente popular y en 1918 la empresa había vendido ya más de 600 molinos a industrias de cemento y de fertilizantes (esta última usaba el molino para aplastar los fosfatos).
En la década de 1920, Ernst Curt Loesche, que se había incorporado a la empresa en 1912, se convirtió en copropietario.